La Sonata para violín N º 9 de Ludwig van Beethoven, conocida
comúnmente como la Sonata a Kreutzer, fue publicado como Opus 47 de
Beethoven Es conocida por su papel de violín exigente, longitud inusual
(una actuación típica dura poco menos de 40 minutos), y emocional
alcance , mientras que el primer movimiento es predominantemente
furioso, el segundo es meditativa y el tercero alegre y exuberante.
La sonata fue originalmente dedicado al violinista George Bridgetower , que la realizó con Beethoven en el estreno en 24 de mayo 1803 en el Teatro Augarten en un concierto que comenzó en la hora anormalmente temprana de las 8:00 de la mañana. Bridgetower leyó la sonata dado que nunca había visto el trabajo antes, y no habían dispuesto de tiempo tiempo para cualquier ensayo. Sin embargo, la investigación indica que después de la actuación, mientras que los dos estaban bebiendo, Bridgetower insultó la moral de una mujer a quien Beethoven tenia en gran aprecio.
Enfurecido,
Beethoven elimina la dedicación de la pieza y dedicándola posteriormente a Rodolphe
Kreutzer(el cual fué considerado el mejor violinista del día). Sin
embargo, Kreutzer nunca lo interpretó, teniendo en cuenta que
"escandalosamente ininteligible"no le importaba especialmente la interpretación de una música de Beethoven, y sólo alguna vez se reunió brevemente con él.


Algunas fuentes sugieren que el trabajo fue
originalmente titulado "Sonata mulattica composta per il mulato
Brischdauer,gran pazzo e compositore mulattico" y en 1803 fué titulada como "Sonata per
il Pianoforte Uno e violino obligato en montante Uno molto concertante
vienen d'un concierto ".
La sonata se abre con una introducción lenta de 18 bar, de los cuales sólo los primeros cuatro compases del violín están en el Mayor. El piano entra, y la armonía empieza a volverse más oscura hacia el tono menor, hasta que el cuerpo principal del movimiento el cual comienza y en este caso, la parte de piano coincide con el violín en términos de dificultad. Cerca del final, Beethoven trae de vuelta parte del Adagio de apertura, antes de cerrar el movimiento en una coda angustiosa.
La sonata se abre con una introducción lenta de 18 bar, de los cuales sólo los primeros cuatro compases del violín están en el Mayor. El piano entra, y la armonía empieza a volverse más oscura hacia el tono menor, hasta que el cuerpo principal del movimiento el cual comienza y en este caso, la parte de piano coincide con el violín en términos de dificultad. Cerca del final, Beethoven trae de vuelta parte del Adagio de apertura, antes de cerrar el movimiento en una coda angustiosa.
Sería difícil encontrar un mayor contraste con el
segundo movimiento, una melodía plácida en Fa mayor seguida de cinco
variaciones distintivas. La primera variación transcribe el tema en un
animado metro triple embellecida con trinos, mientras que en
el segundo el violín roba la melodía y aviva aún más. La tercera
variación, vuelve a un estado oscuro y más
meditativo. La cuarta se llama la primera y segunda variaciones con su
luz, ornamental, y sensación de espacio. La quinta y última variante, la
más larga, limita el movimiento con un toque más lento y más dramático,
regresando a la despreocupada fa mayor.
La calma es
rota por un acorde mayor en el piano, marcando el
comienzo del tercer movimiento virtuoso y exuberante, una tarantella en forma de rondó. Después de moverse a través de una serie de
episodios poco contrastadas, el tema regresa por última vez, y la obra
termina con júbilo en una carrera de La mayor.