No quiero tener miedo no lo puedo evitar tengo temor a extraviar cada uno de mis logros. ¿Si me despojo de todo? lo material ,lo prosaico si nada tengo ¿que puedo perder?
Cambio homenajes , saludos regalos , posesiones ,ofrendas finos cubiertos de plata espejos con filigranas tazas de porcelana , finas copas de cristal por ser libre , sin miedos .
Me quedare con la luz de mi alma los afectos en el corazón la sabiduría en la mente todo lo abstracto que a mi persona nutrieron , alimentaron para ser un semejante mejor.
Cambio nada por todo cambio miedo por libertad.
...........
OLEO...Edward Burne-Jones ( Perseus and the Graiae) MUSICA...Schubert "Serenade" ........... http://paginadepoesia.com.ar/arg_azul.html
Frédéric Chopin nació el 1 de marzo de 1810, en Zelazowa Wola, cerca de Varsovia, Polonia. Chopin exhibió sus posibilidades musicales desde niño, y en 1817 comenzó a recibir lecciones musicales del famoso profesor Wojciech Zwyny . En un recital del año siguiente el niño de ocho años tocó el difícil concierto para piano del compositor bohemio Adabert Gyrowetz ). Hacia los diez años ya había creado varias composiciones. Compuso su primer rondó cuando sólo tenía quince años y estaba todavía en el colegio secundario. Estudió en el Conservatorio de Varsovia desde 1826 hasta 1829, y en ese período compuso su Krakowiak Rondo. Ejecutó su Concierto para piano en fa menor en Viena el año 1829, y en Varsovia en 1830. Ese mismo año ejecutó su Concierto en mi menor.
Chopin salió de Polonia a los veinte años para dar conciertos en Praga, Dresde y Viena. Cuando supo que los rusos habían entrado en Varsovia rehusó volver a tocar en ese país. Nunca regresó a Polonia, pero su música estuvo impregnada del amor a la patria; difundió las mazurcas, las polonesas y otras danzas y canciones polacas en Europa occidental. La leyenda dice que llevaba consigo un pequeño recipiente que contenía tierra polaca.
En 1831, aclamado ya por un público que había escuchado sus recitales en salones y sus primeras composiciones, se instaló en París y desarrolló una carrera de éxito como pianista y profesor. Pronto se vio rodeado por los escritores, los artistas y los compositores más grandes del momento, entre ellos Balzac, Heine, Bellini, Delacroix, Berlioz, Liszt y Schumann; este último afirmó: "¡Descúbranse, caballeros! ¡Un nuevo genio!" La frágil apostura de Chopin, su ejecución sensible y sus modales corteses determinaron instantáneamente que gozara de mucho prestigio en los círculos sociales más elevados.
De sus muchas relaciones sentimentales la más importante fue la que mantuvo con la novelista que usaba el nombre de Georges Sand y menospreciaba las convenciones al usar ropas masculinas. En realidad, era la baronesa Aurore Dudevant. Se había casado con el barón en 1822, y separado de su esposo en 1831, el mismo año en que Chopin llegó a París. Ya había mantenido varias relaciones amorosas antes de intimar con Chopin. Algunos afirman que la atracción que Chopin ejercía sobre ella se relacionaba sobre todo con el espíritu paternal. Sea como fuere, duró de 1838 a 1847, y coincidió con el período más creador y fecundo de Chopin.
Su música fue publicada simultáneamente en París, Leipzig y Londres. Cuando la baronesa interrumpió la relación, la salud de Chopin, venía luchando contra la tuberculosis desde 1836, comenzó a deteriorarse. Como necesitaba dinero, fue a Inglaterra en 1848, y ofreció conciertos en Manchester, Glasgow y Edimburgo, antes de derrumbarse y regresar para morir en París. Falleció el 17 de octubre de 1849, tres mil personas asistieron a su funeral en la famosa iglesia de la Magdalena. Se afirma que, cumpliendo su último deseo, el recipiente con tierra polaca fue volcado sobre su ataúd.
No hubo otro compositor que se consagrara de un modo tan exclusivo al piano.Si el piano es el instrumento romántico por excelencia se debe en gran parte a la aportación de Frédéric Chopin.
En sus dos conciertos románticos, la orquesta es nada más que el acompañamiento del piano. El reducido grupo de otras obras extensas incluye tres sonatas para piano, la Sonata en si bemol menor contiene la famosa Marcha Fúnebre, una sonata para violoncelo y piano, y el Andante Spianato y la Grande Polonaise. Sus obras cortas solistas incluyen 31 mazurcas, 14 polonesas, 19 valses, 14 nocturnos una forma musical creada por el compositor irlandés John Field (1782-1837), 24 preludios, 27 estudios, 4 baladas, 4 impromptus, marchas, variaciones, 17 canciones polacas, el Bolero, la Berceuse, la Barcarolle, la Polonaise-fantasie.
Sus melodías, los acordes desusados y las armonías innovadores influyeron sobre Liszt, Wagner, Fauré, Debussy, Grieg, Albéniz, Chaikovski, Rachmaninov y muchos otros compositores.
La música de Chopin ha sido incluida en muchas películas. Su acerbo Étude Opus 10 Nº 3 fue convertido en una canción francesa popular de los años treinta, titulada Tristesse (Tristeza).
Las notas más creativas de la música de Chopin aparecen en el ballet Les Sylphides, representado en San Petersburgo en 1907, con coreografía del gran Mijail Fokine y la participación de Anna Pavlova en el grupo de bailarines.
Veamos una reprodución del Ballet Kirov 1999...
Los compases iniciales de la Polonesa Militar fueron ejecutados en muchas ocasiones por Radio Varsovia para elevar el espíritu de la nación mientras el ejército de Hitler se aproximaba a la capital. Cuando la emisora de radio fue silenciada, el 1º de septiembre de 1939, el pueblo comprendió que su país nuevamente había caído en la cautividad. Las composiciones de Chopin continúan siendo ejecutadas más que otras obras cualesquiera para piano.
Salome pidió la cabeza de un Santo,
Juan el bautista precursor de Cristo,
danzando voluptuosamente por la muerte
obtendrá en una bandeja lo sagrado.
Uno a uno fueron cayendo los velos,
primero el de la lujuria, luego la codicia
le sucedieron la ambición, la venganza,
la injusticia, la desvergüenza, el deshonor.
La espalda de satén se arqueaba,
la luz en su cabello destellaba,
el vientre palpitaba ondulante,
levitaban las pequeñas manos,
mientras los pies en su danzar
eran mariposas encantadas.
Cayeron los siete velos de la princesa
el publico aplaudía enardecido
gritaban :-que se desnude, falta un velo.
En un arqueo de serpiente alada
sorprendió encontrar un negro velo
y al ritmo de diabólicos tambores
cayó el octavo tenebroso velo
se extendió sobre las siete gasas
y el odio cobró su Santa presa. ......... OLEO...Benozzo Gozoli (Danza de Salomé) MUSICA...R. Strauss - Salome: Dance of the 7 veils ............
En Viena hay diez muchachas, un hombro donde solloza la muerte y un bosque de palomas disecadas. Hay un fragmento de la mañana en el museo de la escarcha. Hay un salón con mil ventanas. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals con la boca cerrada.
Este vals, este vals, este vals, de sí, de muerte y de coñac que moja su cola en el mar.
Te quiero, te quiero, te quiero, con la butaca y el libro muerto, por el melancólico pasillo, en el oscuro desván del lirio, en nuestra cama de la luna y en la danza que sueña la tortuga. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals de quebrada cintura.
En Viena hay cuatro espejos donde juegan tu boca y los ecos. Hay una muerte para piano que pinta de azul a los muchachos. Hay mendigos por los tejados. Hay frescas guirnaldas de llanto. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals que se muere en mis brazos.
Porque te quiero, te quiero, amor mío, en el desván donde juegan los niños, soñando viejas luces de Hungría por los rumores de la tarde tibia, viendo ovejas y lirios de nieve por el silencio oscuro de tu frente. ¡Ay, ay, ay, ay! Toma este vals del "Te quiero siempre".
En Viena bailaré contigo con un disfraz que tenga cabeza de río. ¡Mira qué orilla tengo de jacintos! Dejaré mi boca entre tus piernas, mi alma en fotografías y azucenas, y en las ondas oscuras de tu andar quiero, amor mío, amor mío, dejar, violín y sepulcro, las cintas del vals.
Presiento la rosa en el tallo dormido, presagio la caricia y presiento la pena. Y el beso que han de darme, y el llanto no nacido humedece mis dedos y entristece mis venas. Presiento que me quiere quien no puede quererme. Presiento mis insomnios y el llorar de una estrella. Yo presiento su risa -y en mis versos su huella-.
Y la risa que pasa, y la duda que seca. Todo presiento, todo, lo que pasa en la tierra:
la caricia y el llanto, el beso y el poema.
Que aunque puedo ser madre, yo tambien soy poeta. .......... OLEO...Pintura abstrata MUSICA...Niccoló Paganini: "Violin Sonata No 6" ...........
La costumbre es una forastera que suplanta a nuestra razón, una vieja ama de casa que se instala en el hogar. Es discreta, humilde y leal. Conoce todos los rincones. Nunca nos ocupamos de ella porque sus atenciones son invisibles.
Conduce los pasos del hombre por el camino que él hubiera elegido. Sabe los fines que este persigue sin que él haya de señalárselos, y le dice con voz queda: «Por aquí. »
Trabajando en silencio para nosotros con ademán seguro y siempre idéntico, tiene la vigilancia en la mirada y la dulzura del sueño en los labios. Pero imprudente aquel que se abandone a su yugo, una vez conocido!
Esta vieja de paso monótono va adormeciendo la joven libertad, y todos los que, insensiblemente, se han dejado ganar por su fuerza oscura, son hombres por la fisonomía, pero son cosas por los movimientos.
Se trata de un compositor de origen italiano nacido en Lucca, ciudad
situada en el centro-norte de Italia. Aún habiendo compuesto un gran
número de obras se podría decir que Boccherini es uno de los
compositores clásicos más olvidados.
Tras formarse en distintas ciudades como,Roma, Viena,
Milán o París, se instaló en España, donde moriría en esta capital.
Una vez en España, su trabajo como compositor y violoncellista queda
reconocido tras incorporarse a la capilla real del infante Luis Antonio.
Empieza entonces lo que podríamos denominar la “etapa dorada” de
Boccherini en la que empezaría a componer, sobre todo, música de cámara.
Por fin, en 1780 y tras un cambio de residencia al que fue obligado,
Boccherini, compone la obra que lleva por título este artículo.
Cinco años después se trasladaría a Madrid (tras la muerte de su esposa) donde como hemos dicho, moriría años más tarde.
A continuación, vamos a entrar en materia y analizar de forma
sencilla, algunos aspectos de esta obra, que no se trata de otra cosa
que de un Quinteto para cuerda en Do Mayor, (Op. 30).
La obra probablemente les sonará, ya que en los últimos tiempos ha sido utilizada en películas, series televisivas (Master and commander o Goya respectivamente) o anuncios publicitarios. El fragmento más utilizado para estas producciones es el 4º tiempo Passa Calle (7′ 55″ del video youtube).
Se trata de un quinteto particular, compuesto por dos violines, una
viola y dos violoncellos. Este quinteto nº6, consta de los siguientes
movimientos:
1. Le campane de l’Ave Maria 2. Il tamburo dei Soldati 3. Minuetto dei Ciechi Il Rosario 4. Passa calle 5. Il tamburo 6. Ritirata
Del comienzo de la obra se encarga un violín que emite repetidamente
un “do” enérgico y alegre, características que nos acompañarán en casi
todos los momentos de la obra, aunque como puede observarse, el
violoncello canta de forma homofónica con el violín en un tempo más
calmado poco después (en la tonalidad de Sol Mayor).
Al finalizar esta parte, vuelve un fragmento enérgico y alegre para
dar paso un poco más adelante a la entrada de los pizzicati (consiste en
“pellizcar” las cuerdas) que otorgan a la obra un carácter divertido.
Es aquí donde el cello lleva la parte cantada, el momento más conocido
de la obra. Suponemos que el motivo por el que el cello tiene más
protagonismo en dicho instante, fue debido a que Boccherini era cellista
y quiso hacer resaltar a este instrumento de algún modo.
Los ataques constantes sobre las notas interpretadas por los violines
o los cellos, así como la viola, hacen que en todo momento el carácter
de la obra sea el mismo. De esta forma Boccherini aunque nos deje
momentos para la relajación, nos recuerda que esa sin embargo, no es la
intención de su obra.
Para poner fin a este artículo, diremos que además de la música para
tríos, cuartetos y quintetos, Boccherini compuso también sonatas y
conciertos para violoncello, sinfonías y una zarzuela: La Clementina.
Les dejo la obra para que puedan disfrutarla con calma. Si escuchan el 4º movimiento (7′ 55″) seguramente les sonará por muchos motivos.
A la doble que soy
Hay fotografías en las que no me reconozco.
Mi yo cobarde al mirarlas
me obliga a pensar que existo en una sola
y no en la suma de quien soy
con esa otra que me suplanta en la imagen.
Cuesta creer que la desconocida también soy yo
esa mujer suspendida y fea
con un rostro que sin ser mío no es ajeno.
Entender el mundo bien puede ser eso:
aceptar que soy esa a quien desconozco.
Sólo tengo de vos una fotografía con pómulos rasantes tu pelo de llanura sobre los hombros tensos y sin brazos -no he podido inventarlos todavía- y tu extraña manera de acompañarme a solas de este lado del mar.
Vivías en París (lo especifica el dorso de la fotografía) ignoro si habrás muerto. Importa el desamparo de tu mirada inmensa que me atraviesa y sigue camino a mis espaldas sin dejarme jamás.
Mirás hacia el vacío. Un abrazo sin tiempo que se abraza a sí mismo. Mirás como buscando la huella de un albatros. Algo que implora un límite para poder llegar.
Ni siquiera conozco tu sombra. Sin embargo regreso sin descanso y me tiendo a tu lado en tu voz en tu sed en el tacto insaciable con que rastreo a ciegas tus rasgos con mis dedos. Y te llevo a mi piel. Y siento que tus muslos aprietan con el celo de lo deshabitado.
Gozamos el secreto pacto de lejanías que anuda nuestros cuerpos en una memorable batalla despojada de heridas y arrogancias.
Una trama ilesa bellamente perversa insiste en atraparnos. Y estamos atrapados aquí en el Sur más sur. En esta factoría de la imaginación oculta en el reverso de los acantilados.
Al ver pasar a la gente, ¿Nunca te has preguntado quienes son? ¿Por qué luchan, qué sienten, qué hacen? ¿serán protagonistas de historias románticas, serán esclavos de una rutina amarga, serán juguetes del destino o marionetas de Dios?
Al ver pasar a la gente, al caminar junto a ella, tú sientes, al igual que yo, que no caminas entre ganadores y perdedores, sino que sabes que caminas entre sobrevivientes. Entre sobrevivientes de revoluciones hechas por falta de comida, entre sobrevivientes de guerras que comienzan durante un partido de ajedrez.
Al ver pasar a la gente, te das cuenta que paseas entre hombres y mujeres sin nombre, hombres y mujeres indiferentes para ti, cuyas vidas no conocemos y cuyas muertes no nos causan nada. Son sólo muertes; muertes que leemos en los diarios matutinos, obituarios fríos, nombres sin rostros.
Al ver pasar a la gente ¿No te gustaría conocer sus historias? ...a mí sí. me gustaría saber de sus sueños, aprender sus razones para sobrevivir. contar sus historias; inventándoles momentos alegres, regalándoles felicidad. Creo que debería empezar por mí. creo que debo comenzar por mí historia. Por la historia del amante abandonado. Por la historia del amigo traicionado. Por la historia del soñador que despierta en medio de un torrente de mentiras verdaderas.
Serán cuentos de infiernos y cielos, de noches con sol y días con luna, de corazones negros cicatrizados y ventanas por donde ya no se asoma el sol.
Es la repetición de la vieja historia, lo mismo, pero con distintos actores. Los mismo sentimientos entremezclados y las mismas perversiones colectivas, relaciones autodestructivas, valores alterados, niños olvidados y dioses censurados.
Al ver pasar a la gente, ahora, me doy cuento que no quiero contar historias; es todo, es siempre lo mismo.
Tampoco contaré mi historia. Si quieres saberla... imagínatela. párate en una esquina y al verme pasar con el resto de la gente, Invéntame un final feliz. .......... FOTOGRAFIA...Jean Francoid Rauzier MUSICA...Sasha Gryzlov (Rondinella) .......... http://www.poemadeamor.org/poema-al-ver-pasar-a-la-gente/5965